domingo, 18 de noviembre de 2012

Segunda parte de José Quintero Pliego (a) El Cuaxtle
 
    Era un hombre corpulento, pelo rojizo, piel apiñonada, ojos zarcos; de armas tomar, auque no fue de los ubicados en la línea de fuego, ya que su función fue la de proveer alimento a los alzados y de yeguada que tenía en El Rodeo, intalación propia del Rancho Vaquero Ajuchitlan, además eso fue lo que convinieron Zapata y él.
    Durante siete años, por un lado los federales y por el otro los Revolucionarios Agraristas, diezmaron el ganado que cuidaba El Cuaxtle, y casi al borde de que se extinguiera, fue necesario cambiar de lugar el ganado, no tan solo del rancho citado, sino de la región; para el efecto surgió la idea de don Marcelino Castrejón, originario de Chaucingo, Guerrero, quien con el apoyo de El Cuaxtle y su hermano Roque, más el incondicional apoyo del auxilio de los pacíficos que colaboraron con el movimiento, tanto de Huautla, como de San José de Pala, Xochipala, Quilamula, Santiopa, Huaxtla, Los Hornos, Santa Cruz, Rancho Viejo, San Pablo, Los Elotes, La Era y otros amigos del estado de Guerrero, todos apoyados por unos cuantos guerrilleros,  por las noches movieron el ganado por la cordillera sur de Huautla, por un costado del Río Perillos, hasta encontrarse con un punto llamado Los Naranjos, municipio de Huitzuco, Guerrero, paraje donde se colocó el ganado.
    Don José Quintero, muere en 1955, a la edad de 80 años. En ese espacio y al no existir cementerio en Ajuchitlan, a los difuntos se les sepultaba en Huautla; los de ese pueblo, sus amigos y contemporáneos, valorando al viejo Cuaxtle, con anuencia de las autoridades, lograron que el cuerpo de don José, fuese sepultado en el atrio de la pequeña pero muy bonita iglesis de ese lugar.Los restos del amigo Protector de la Revolución Agraria y gran amigo del General Suriano. En esos ya no se permitía sepultar en el atrio de la iglesia. Aquí fue una excepción. Actualmente el pueblo histórico de Ajuchitlan, cuenta con un cementerio, precisamente sus bardas se levantan en un área que fue parte del Rancho Vaquero, terreno que fue donado por Filemón Quintero Cervantes, hijo del respetado Cuaxtle.
 
   En este lugar, Amador Espejo Barrera, los espera, para que juntos conmemoremos el 30 de noviembre del 2012, los 101 años, cuando el general de división Emiliano Zapata Salazar, llegó a Ajuchitlan, con el manuiscrito del Plan de Ayala, desde aquí tres de sus guerrilleros, guiados por El Pivi de Ajuchitlan, fueron por el sacerdote de Huautla, para que con su máquina de escribir, escribiera a treinta tantos el Plan de Ayala, y de aquí el día 6 de diciembre de 1911, el Plan de Ayala se internacionaliza, ya que salieron comisiones para llevar este manuscrito a Cuba y Estados Unidos, además salió el señor Vázquez hacia la ciudad de México para que en el Diario del Hogar se publicara el documento histórico, claro con el entrecomillado permiso del incumplido de Madero.
 
    Ya nos vremos más adelante...


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